lunes, 29 de octubre de 2012

JACQUES VALLEÉ




http://www.1984nwo.net/1984/?topic=12815

En estos días en los que la Red está multiplicando tanto la cantidad como la calidad de la información, es de esperar que nuestros mitos sufran una renovación radical.

Uno de los discursos que ha ido generándose durante el siglo pasado y que está solidificando de forma cada vez más persistente en el imaginario colectivo es el de la visita a la Tierra por parte de seres extraterrestres. El mito se ha hecho de proporciones gigantescas y los rumores van desde la existencia de bases subterráneas donde se experimenta para obtener híbridos humanos/extraterrestres hasta la construcción por parte de los militares de áreas restringidas en donde se intentaría reproducir la tecnología aeronáutica alienígena.

El mito de la intervención ET se ha convertido en una suerte de ortodoxia dentro de la ufología —la disciplina que estudia los Objetos Volantes No Identificados—. Fijáos que el acrónimo OVNI implica 1) que el Objeto Vuela y 2) que No está Identificado. Lo de extraterrestre es tan sólo una hipótesis.

En “Interesantes Especímenes Humanos” analizaremos la perspectiva del ufólogo francés Jacques Valleé, la cual dota al fenómeno OVNI de unas implicaciones de una riqueza impresionante. Estas ideas le han convertido en una suerte de “hereje entre los herejes”, como a veces se autodenomina. 

    "Aunque me encuentro entre aquellos que creen que los OVNIs son objetos físicos reales, no pienso que sean extraterrestres en el sentido ordinario del término. Desde mi punto de vista presentan un excitante desafío a nuestro mismo concepto de realidad."

Efectivamente: otro hereje metafísico de visión psicotrónica. 


La Metafísica y la Batallita
Valleé es de todo menos un excéntrico. En realidad es un respetado científico educado en París en el campo de la astrofísica, quien más tarde se especializaría en el campo de la computación: fue uno de los desarrolladores de DARPA, la red informática militar predecesora de Internet.

El interés por los OVNIs de Valleé surge mientras trabaja en un observatorio, a raíz de haber presenciado como sus colegas astrónomos destruían el registro de los datos concernientes a objetos comportándose de forma anómala. Como en todas partes, entre la gente de conocimiento que no descarta el estudio de las anomalías hay de todo: gente que confunde el narcisismo con lo de ser un diletante, gente que directamente no desentonaría en un frenopático y además (sorpresa) gente seria.

Valleé es de estos últimos, y además hay que remarcar que ha sido alguien que ha pasado una parte considerable de su vida haciendo trabajo de campo. Si Valleé se ha convencido de la existencia física de los OVNIs y de la realidad del fenómeno del contacto ha sido porque ha visitado numerosos lugares de avistamiento, ha realizado pruebas científicas sobre estas localizaciones y ha escuchado a centenares de testigos.

Cuestionando la Hipótesis Extraterrestre
Valleé se siente en la ufología un poco como en política: eres de derechas o de izquierdas, en el estudio de los OVNIs o piensas que nos visitan naves extraterrestres o piensas que todo el asunto OVNI es una gran pila de mierda.

Habiendose convencido de la realidad del fenómeno, y por lo tanto descartando lo de la gran pila de mierda, Valleé también se opone a la hipótesis extraterrestre (HET), según él porque no es lo suficientemente extraña como para explicar todos los hechos.

Las principales objeciones a la HET que propone son:

1) Se trata de un fenómeno masivo: hay demasiadas experiencias de contacto como para pensar que una pequeña flota de exploradores investiga discretamente las características de nuestro planeta. Según los cálculos de Valleé estaríamos hablando de unos tres millones de casos en el espacio de dos décadas.

2) La conducta de “los visitantes” contradice la idea de que estén llevando a cabo experimentos médicos, genéticos o científicos. Simplemente existen en la Tierra métodos más sofisticados que los que aparecen en los episodios de contacto.

3) La apariencia de estos visitantes es la mayoría de las veces humana: respiran nuestro aire y exhiben patrones emocionales reconocibles. Esto, según Valleé, no solo hace dudoso su origen extraterrestre, sino que implica que los operadores no están haciendo uso de la ingeniería genética para optimizar la misión, algo que debería hacerse en caso de viaje interestelar.

4) Tanto los aparatos como sus ocupantes se comportan de una forma bizarra con respecto a la física que conocemos: son capaces de materializarse y dematerializarse, pero dejan huellas físicas. Desde luego, si son naves extraterrestres no se comportan de una forma parecida a cualquier noción de aeronáutica que podamos tener los humanos a día de hoy.



Magonia
Magonia era el nombre del lugar de procedencia de cuatro individuos que estuvieron a punto de ser apedreados en Francia en el siglo IX por brujos. La gente llegó a este tipo de sospecha debido a que los individuos salieron de una “nave de nubes”. La historia la registró el Arzobispo Agobardo de Lyons, y constituye uno de los numerosos episodios de contacto del que hace cuenta el folklore de todos los tiempos.

De hecho, y como señala Valleé, lo dificil es encontrar alguna cultura en la que NO se haga mención a pequeñas criaturas que vuelan por el aire y que abducen humanos. Estas experiencias a menudo incluyen el traslado de la víctima a lugares esféricos iluminados en los que se somete al sujeto a operaciones con sus órganos internos o viajes astrales a paisajes desconocidos, intercambios sexuales, interacción genética o incluso distorsiones espaciotemporales.

Algunas de las luminarias que han tenido este tipo de contactos incluyen a Paracelso —el primer cirujano y el primer médico que propusiera la existencia de los mecanismos de infección—, al filósofo Facio Cardan o al mismo Goethe.

OVNIs Psicotrónicos
Otro de los aspectos que la ortodoxia ufológica suele dejar de lado es el de la presencia de fenómenos psíquicos durante las experiencias de avistamiento y contacto, tales como experiencias fuera del cuerpo, precognición, telepatía e incluso curaciones espontáneas.

Las vidas de los sujetos que experimentan este tipo de contactos suelen cambiar profundamente, e incluso se da en ellos la aparición de talentos inusuales, así como una ampliación de las facultades cognitivas: una expansión de la consciencia.

Muchos de los avistamientos están precedidos de fenómenos como zumbidos, hormigueos en el cuerpo, sensaciones de parálisis, de ligera somnolencia, o incluso una intensa luz brillante, multicolor, acompañada de sonidos extraños que anteceden a la experiencia y que la dota de cierta calidad hipnagógica. Compárese esto con la fenomenología de los estados alterados de consciencia generados por la DMT, y la hipótesis psíquica adquiere un mayor grado de solidez. Terence Mckenna propuso establecer un vínculo entre la experiencia OVNI y la chamánica.

Metasistema imaginario
Si fuese posible hacer hologramas tridimensionales dotados de masa y proyectarlos a través del tiempo, yo diría que esto es lo que vio el testigo.

Valleé admite no tener ni idea de lo que son los OVNIs; algo que no puede desde luego decirse de la mayoría de voceros de la contracultura OVNI. Sin embargo la hipótesis que ofrece es sugerente: el fenómeno OVNI consistiría en un mecanismo de control espiritual —control en el sentido de “regulación”— que actuaría sobre la imaginación de los seres humanos.

Según Valleé, los OVNIs no serían sino una proyección de algo que escapa a nuestro entendimiento. De forma similar, cuando vamos al cine estaríamos tomando como real la película que se presenta ante nuestros ojos cuando en verdad existe una realidad más profunda: la cabina de proyección. Esto es paralelo a algo que McKenna solía decir, siendo todavía más inquietante saber que lo escuchó en boca de una entidad durante un trance con sustancias psicotrópicas:

Discutí todo esto una vez con una entidad, y me dijo: “Bien, en realidad nos disfrazamos de una invasión extraterrestre para no alarmar a la gente con lo que realmente está pasando”.

Esta cualidad imaginaria se ve de alguna forma respaldada por el hecho de que muchas veces los avistamientos o los encuentros toman la forma del contexto cultural en el que se presentan; en siglos anteriores se presentaba como ángeles; más tarde como duendes o brujos; a principio de siglo existen avistamientos en los que se muestran como miembros de la aviación, y a medida que nuestro desarrollo tecnológico se ha visto disparado aparecen como seres del espacio exterior.

La línea de pensamiento en la que se tiene en cuenta la cualidad imaginaria de los OVNIs fue propuesta por Carl Jung.

De hecho el investigador francés Bertrand Meheust ha establecido un paralelismo entre la simbología que los abducidos contemplan durante la experiencia OVNI y la que se da en los viajes astrales que incluyen los rituales de iniciación de numerosas culturas. Meheust además ha recopilado un gran número de historias y arte pictórico de ciencia ficción que describe toda la imaginería de los OVNIs durante el periodo de 1880-1940, esto es, mucho antes del primer avistamiento de OVNIs por parte de Kenneth Arnold, a quien se suele considerar como la persona que acuñó el término platillo volante, aunque de hecho existe una descripción de estos objetos como “enormes platillos” que data de 1875 y otra todavía más antigua del año 1180, en la que se habla de una “vasija de arcilla”.


Diálogo para besugos
Otra de los aspectos del fenómeno es el tono muchas veces absurdo de las experiencias y comunicaciones que mantienen los humanos y los ocupantes de los OVNIs. En estos momentos estoy pensando en un contactado, El Penumbra, quien decía haberse acostado con extraterrestres con tres tetas.

El fenómeno, dice Valleé, toma este cariz absurdo y construye contradicciones aparentes porque pretende transmitir verdades que van más allá del nivel semántico, de forma similar a los koanes del Zen. Servidor todavía sigue dándole vueltas a la verdad que pueda encerrar el hecho de acostarse con extraterrestres con tres tetas, pero sospecho que debe ser alguna ley universal todavía no enunciada por la física moderna sobre la importancia de las tetas en el principio antrópico.

De alguna forma, dice Valleé, el fenómeno busca autoinvalidarse, porque de hecho así es como tiene que actuar para poder implantar dudas sobre las asunciones básicas de una cultura: debe proyectar una imágen más allá de las creencias que genere una tensión entre la credulidad de los fanáticos y la estrechez de miras de los debunkers. En este sentido, el fenómeno se comportaría como una especie de trickster, una figura que se halla desprestigiada en nuestra cultura.

Conspiranoia: ¿entonces el Roswell qué?
Valleé tiene otra faceta que lo convierte en una especie de artista total de la ufología. Como hemos dicho, Valleé es un hombre de acción y ha estado muy en contacto con toda la escena ufológica y con sus principales protagonistas.

La visión que tiene Valleé de esta escena es desesperanzadora: un montón de fanáticos incapaces de cuestionarse sus creencias junto con otro montón de investigadores, en su mayoría aficionados, buscando afianzar sus propias creencias, como Stanton Friedman con sus poco críticas aproximaciones a los casos de Betty Hill o de los documentos Majestic 12. Valleé es tajante ante el uso de la hipnosis con abducidos y ante el hecho demostrado de que el hipnotizador puede implantar sus propias creencias en el sujeto.

Por otra parte, a Valleé se le han intentado jugar en varias ocasiones, y ha sido testigo de como respetados investigadores se han visto desacreditados por haberse visto mezclados en juegos en los que pueden olerse la huellas de los servicios de inteligencia, y que tienen que ver con tácticas de desinformación.

Como hace notar Valleé, gran parte de los whistle-blowers han estado en contacto directo con organismos oficiales como el ejército o las agencias de inteligencia. William Cooper, por ejemplo, sirvió en la Marina. Bill Moore, quien desclasificó los infames documentos Majestic 12, admitió haber trabajado como agente gubernamental en los servicios de inteligencia. John Lear trabajó como piloto para la CIA.

En Revelations, Valleé da buena cuenta de sus encuentros con estas personalidades, y los retrata a todos de forma similar: no cree que estas personas sean mentirosas; al contrario, cree que están convencidos de que saben la verdad. Sin embargo, el sentimiento de urgencia con el que transmiten lo que creen saber —y que es contagioso— les ciega a la hora de plantearse, por ejemplo, que podrían ser víctimas de un engaño, y que se les podría estar utilizando para la creación del mito de la HET.

¿Por qué pretenderían los organismos oficiales generar falsas creencias? Valleé es consciente de que no puede hacer otra cosa que no sea especular, pero su lógica es aplastante: insertando dentro de la comunidad ufológica elementos de desinformación para hacerla adoptar creencias absurdas, se consigue desacreditar este movimiento a ojos del público general, y por lo tanto el estudio del mismo quedaría en manos de estos organismos; ningún académico querría arruinar su reputación persiguiendo hombrecitos verdes. ¿Los motivos? Quién sabe: quizá haya un estudio en alto secreto sobre el fenómeno OVNI y quiere protegerse. Quizá se trata del uso de este fenómeno para mantener el secreto sobre la experimentación de prototipos aeronáuticos de alta tecnología. Quizá, pretenda usarse el mito extraterrestre para agendas políticas.

No sería a primera vez que algo así ocurre: por ejemplo, durante la guerra en Vietnam y las Filipinas las tropas recibieron órdenes de llevar a cabo tácticas de contra-inteligencia que incluían la utilización de elementos mitológicos como fingir vampirismo para impresionar al enemigo.

Cultos OVNI
Otro de los fenómenos hacia el que se mostró crítico fue el de los cultos platillistas que han ido surgiendo durante la segunda mitad del siglo pasado, y que cuentan con más adeptos de lo que se piensa. El incremento en el número de estos cultos podría deberse a la negativa por parte del estamento científico de llevar a cabo un estudio sobre el fenómeno, arrastrando a muchos testigos sinceros a falta de otra alternativa. A otro nivel, la negativa ante la inclusión de elementos irracionales dentro del discurso científico no haría sino potenciar esta tendencia.

En su libro Messengers of Deception —que fue de algún modo profético adelantándose en varias décadas a los famosos suicidios colectivos en la secta Heaven’s Gate— Valleé traza conexiones entre algunos contactados seminales como George Hunt Williamson o George Admaski con William Dudley Pelley, una figura de la escena neo-nazi estadounidense.

Valleé no da respuestas definitivas en cuanto a quienes pueden ser y qué pretenden los manipuladores, aunque suele inclinarse ante una intervención humana, en contraposición a otros ufólogos como Salvador Freixedo o John Keel que proponen la intervención de entidades psíquicas de otras dimensiones.

Lo que sí hace es plantear las consecuencias sociales que podría tener la expansión de este tipo de cultos:

1) el ensanchamiento de la distancia entre el público y el estamento científico.

2) la adquisición de hábitos de sumisión ante fuerzas externas típica de las religiones y que reducen la autonomía del individuo.

3) una pérdida de atención hacia asuntos terrestres que podría hacer manipulables a los seguidores de estas sectas.

4) la propuesta implícita de una unificación planetaria que podría tener fines autoritarios.

5) la creación de una nueva religión a nivel global que viniese a suplantar la decadencia de las instituciones religiosas tradicionales.


Valleé pensó una vez que la ciencia era suficiente, que llegaría el día en que la ciencia reescribiría nuestro código. 
“The Invisible College” acaba con la confesión de que ya no poseé dicha fe. La ciencia no puede aportar la clave de nuestra crisis psíquica. Su compromiso estricto con un método que solo reconoce objetos le impide siquiera admitir la presencia de fenómenos psíquicos, los cuales son sujetos y objetos al mismo tiempo. 
¿Como puede un método que niega la realidad del sujeto estudiar las cualidades mágicas y místicas de dicho sujeto?. La respuesta es simple: no puede. Tampoco, dice Valleé, hallaremos la respuesta “en un documento secreto de Washington”. La solución a nuestra crisis psíquica, sugiere en las últimas líneas del libro, “yace donde siempre ha estado: en nuestro interior. Podemos acudir a ella siempre que queramos. O lo que es lo mismo: la solución se halla fuera de los parámetros presentes del método científico y yace en el misterio fundamental de la consciencia humana, en el sujeto que produce la ciencia. Yace en nosotros”.


domingo, 14 de octubre de 2012

LA PROFECIA DE PIKE



http://apologista.wordpress.com/2011/01/08/la-profecia-de-albert-pike/
 
Hace más de cien años, un conocido satanista y líder masón pudo haber anticipado los sucesos de Londres. El plan de Albert Pike consistía en fomentar tres Guerras Mundiales, permitiendo la tercera y última abrir el camino para introducir una nueva fe global, una religión que tendría a Lucifer como su ídolo.
Inspirado diabólicamente, la visión de Pike conducía a enfrentar a los Musulmanes contra los Judíos y los Cristianos en todo el planeta y con las atrocidades de Londres, y la descripción de los medios de elementos del Islam como “extremistas”, uno se pregunta si no estamos viendo el plan de Pike ejecutándose.
Después de todo, las investigaciones de las atrocidades son conducidas por algunos de los principales policías de Gran Bretaña, muchos de los cuales se cree que son masones. De hecho, la pertenencia y participación en la Masonería se considera el primer criterio de promoción en las fuerzas de policía británica. ¿Podrían estar siguiendo un plan diseñado inicialmente por el fundador de la Masonería moderna, Albert Pike?



¿Quién fue Albert Pike? por Arthur Cottrell
Albert Pike, en el siglo XIX, estableció el marco para realizar Un Orden Mundial. Basándose en una visión que tuvo, Albert Pike escribió un plan de sucesos que se desarrollarían el siglo XX, con aún más sucesos por venir. Es este plan que creemos que líderes ocultos están siguiendo hoy en día para tramar la Tercera Guerra Mundial.
Pike nació el 29 de Diciembre de 1809 en Boston, estudió en Harvard, luego sirvió como Brigadier-General en el Ejército Confederado. Después de la Guerra Civil fue encerrado en prisión por traición, pero fue perdonado por un masón, el Presidente Andrew Johnson el 22 de Abril de 1866, y se reunieron al día siguiente en la Casa Blanca. El día 20 de Junio de 1867, oficiales del Rito Escocés concedieron a Johnson los grados 4º- 32ª, y luego fue a Boston a dedicar un Templo Masónico. El único monumento a un general Confederado en Washington, D.C. se erigió en honor de Pike.



Pike fue un genio, capaz de leer y escribir en 16 lenguas diferentes. Un Masón del grado 33, fue uno de los padres fundadores, y jefe del Aceptado Antiguo Rito Escocés de la Masonería, siendo el Gran Comandante de la Masonería Norteamericana desde 1859 a 1891. En 1869, fue un líder destacado de los Caballeros del Ku Klux Klan. En 1871, escribió las 861 páginas del Manual Masónico, conocido como “Morals and Dogma of the Ancient and Accepted Rite of Freemasonry”.
Se dice que Pike fue un Satanista, que se sumergió en lo oculto, y aparentemente poseía una pulsera que usaba para convocar a Lucifer, con quien tenía constante comunicación. Fue el Gran Maestro de un grupo Luciferino conocido como la Orden del Palladium (o el Consejo Soberano de la Sabiduría), que se había fundado en Paris en 1737. “Palladismo” fue llevado a Grecia desde Egipto por Pitágoras en el siglo antes de Cristo, y fue este culto de Satanás el introducido en el círculo interno de las logias Masónicas. Se alineaban con el Palladium de los Templarios. En 1801, Issac Long, un Judío, trajo una estatua de Baphomet (Satán) a Charleston, South Carolina, donde él ayudó a establecer el “Ancient and Accepted Scottish Rite”. Long aparentemente eligió Charleston porque geográficamente estaba situado en el paralelo 33 (como Bagdad curiosamente, o donde se lanzó la primera bomba atómica), y este Consejo es considerado el Consejo Supremo de todas las Logias Masónicas del Mundo.


Pike fue el sucesor de Long, y cambió el nombre de la Orden por el de “New and Reformed Palladian Rite” (o Palladium Reformado). Pike también trabajó estrechamente con Giusseppe Mazzini de Italia (1805-1872) quien fue 33º Masón, y que fue el jefe de los Illuminati en 1834, y fundó la Mafia en 1860. Con Mazzini, Lord Henry Palmerston de Inglaterra (1784-1865, 33º Masón), y con Otto von Bismarck de Alemania (1815-1898, 33º Masón), Albert Pike esperaba usar el Rito Palladian para crear un grupo Satánico que uniera a todos los grupos Masónicos.


En “Morals and Dogma”, Pike escribió:
“Cada Logia Masónica es un templo de religión; y sus enseñanzas son instrucciones en religión… la Masonería, como todas las religiones, todos los Misterios, Hermetismo y Alquimia, oculta sus secretos de todos excepto de los Adeptos y Sabios, o los Elegidos, y usa explicaciones falsas y malas interpretaciones de sus símbolos para confundir… ocultar la Verdad, a la que llama Luz, de ellos, y apartarlos de ella… La verdad debe mantenerse secreta, y las masas necesitan una enseñanza proporcionada a su razón imperfecta…”“El verdadero nombre de Satanás, dice el Cabalista, es el de Yahveh invertido; pues Satán no es un dios oscuro… Lucifer, ¡el portador de la Luz! ¡Extraño y misterioso nombre dado al Espíritu de la Oscuridad! Lucifer, ¡el Hijo de la Mañana! ¡Es él quien porta la luz… No lo dudes!”



Albert Pike explicó en Morals & Dogma como la verdadera naturaleza de la Masonería es mantener el secreto a los Masones de los grados inferiores: “Los Grados Azules son solo la corte exterior o pórtico del Templo. Parte de los símbolos se representan ahí al Iniciado, pero intencionadamente se le confunde con falsas interpretaciones. No se pretende que los entienda; sino que se pretende que crea entenderlos. Su verdadera explicación se reserva para los Adeptos, los Príncipes de la Masonería… Está bien para la masa de Masones, creer que todo está en los grados Azules; y los intentos de desengañarlos fracasarán”.


Un Orden Mundial
En 1859, Albert Pike, que estaba fascinado con la idea de un Gobierno Mundial, fue elegido para coordinar las actividades de los Illuminati en los Estados Unidos. Dijo que tenían que crear un partido político que mantuviera al mundo luchando, hasta que pudieran traer la paz. Pike dijo que se haría “con la lengua y con la pluma, con todas nuestras influencias públicas y secretas, con el poder del dinero, y si fuera necesario con la espada…”
Tres Guerras Mundiales
Como hacen la mayoría de los ocultistas, Albert Pike aseguraba tener un “espíritu guía” que dispensaba “Sabiduría Divina” y lo iluminaba acerca de cómo alcanzar el Nuevo Orden Mundial.
Un mensaje que recibió Albert de su “espíritu guía” se lo comunicó por carta el 15 de Agosto de 1871 a Mazzini. Durante un breve periodo, esta carta se exhibió en la Biblioteca del British Museum de Londres, y William Guy Carr, antiguo Oficial de Inteligencia de la Royal Canadian Navy, la copió.
“La Primera Guerra Mundial debe producirse para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los Zares de Rusia y hacer de ese país una fortaleza de ateísmo comunista. Las divergencias causadas por los agentes de los Illuminati entre los Imperios Británico y Alemán se usarán para fomentar esta guerra. Al final de la guerra, el Comunismo se erigirá y usará para destruir a otros gobiernos y para debilitar a las religiones”.“La Segunda Guerra Mundial debe fomentarse aprovechándose de las diferencias entre los Fascistas y los Sionistas políticos. Esta guerra debe fomentarse para que el Nazismo sea destruido y el Sionismo político sea suficientemente fuerte para crear un estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial, el Comunismo Internacional debe hacerse suficientemente fuerte para contrarrestar a la Cristiandad, que entonces será constreñida y controlada hasta el tiempo que la necesitemos para el cataclismo social final”.




“La Tercera Guerra Mundial se fomentará aprovechando las diferencias causadas por los agentes de los Illiminati entre los Sionistas políticos y los líderes del Mundo Islámico. La guerra debe conducirse de un modo que el Islam (el mundo Arábico Musulmán) y el Sionismo político (el estado de Israel) se destruyan mutuamente. Mientras tanto, las otras naciones, una vez más divididas sobre este asunto se verán obligadas a luchar hasta el punto de la completa extenuación física, moral, espiritual y económica…
Desataremos a los Nihilistas y a los ateístas, y provocaremos un cataclismo social formidable que en todo su horror mostrará claramente a las naciones el efecto del ateísmo absoluto, origen de la crueldad y de los disturbios más sangrientos. Entonces, en todas partes, los ciudadanos, obligados a defenderse contra la minoría mundial de revolucionarios, exterminarán a esos destructores de la civilización, y la multitud, desilusionada con la Cristiandad, cuyos espíritus teísticos estarán desde ese momento sin brújula ni dirección, ansiosos por un ideal, pero sin saber donde dirigir su adoración, recibirán la verdadera luz a través de la manifestación universal de la doctrina pura de Lucifer, sacada finalmente a la vista pública. Esta manifestación resultará a partir del movimiento reaccionario general que seguirá a la destrucción de la Cristiandad y el ateísmo, ambos conquistados y exterminados al mismo tiempo.”

Una joven de 15 años fue secuestrada por altos prelados del Vaticano




http://www.1984nwo.net/1984/index.php?topic=11915

Un sacerdote católico aseguró en entrevista con el periódico italiano La Stampa que Emanuela Orlandi, una joven de 15 años, fue secuestrada por altos prelados del Vaticano para hacerla partícipe de las fiestas sexuales que se realizan en la Santa Sede.

Gabriel Amorth, de 85 años y jefe de exorcistas del Vaticano nombrado por Juan Pablo II, tomó parte en las investigaciones que se llevan a cabo para aclarar la desaparición de la joven, ocurrida en 1983 luego de que saliera del apartamento donde vivía, en la Ciudad del Vaticano, para ir a tomar una clase de música en Roma.

Amorth, sin embargo, asegura que su declaración no aporta nada nuevo a la pesquisa, pues ya antes el finado monseñor Simeone Duca, archivista del Vaticano, se presentó a sí mismo como el encargado de reclutar, asistido por gendarmes del estado papal, a niñas y jóvenes para estas reuniones clandestinas.

“La red involucra a personal diplomático de una embajada extrajera en la Santa Sede. Pienso que Emanuela terminó siendo víctima de este círculo”, declaró el sacerdote.

LOS SECRETOS DEL CLUB BILDERBERG



http://www.1984nwo.net/index.php?topic=1511

¿Qué es el Club Bilderberg? Lobby, grupo de presión, reunión de líderes mundiales, mesa de discusión al más alto nivel… Casi cualquier definición, en términos sencillos o locuciones shakesperianas, es insuficiente para calificar el poder que acumula ese selecto cónclave de políticos, financieros y medios de comunicación. Por decirlo de una manera gráfica, son quienes mueven los hilos. El Club debe su nombre al hotel que albergó la primera reunión, en 1954. 



La iniciativa parte del príncipe Bernardo de Holanda, debidamente estimulado por David Rockefeller, para que las élites europeas trabajasen de manera coordinada con Estados Unidos. Durante un fin de semana, debaten el estado del mundo y deciden convocar una reunión anual para no solo analizar sino también determinar. Para trazar el futuro de la Humanidad en función de sus intereses de clase. En adelante, lo que decide el Club Bilderberg, simplemente ocurre. ¿Cuál es su máximo interés? La Empresa Mundial S. A., como sofisticación semántica del Gobierno Único (el poder financiero es quien dirige la política, también a ese nivel) pretende imponer a largo plazo un solo sistema político y económico. Por ejemplo, el euro –ahora en entredicho– es una de sus más ambiciosas creaciones. Ellos deciden cuándo y cómo aumentar el precio del petróleo, cuándo debe acabar una guerra y dónde debe empezarse la siguiente, quién debe ser el próximo candidato a presidente o por qué conviene provocar una crisis global, como la que vivimos ahora. Todos los movimientos son piezas de un descomunal puzzle.