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Hoy, 22 de Diciembre del 2012, sábado, siendo las 8:00 am y con un sabor a centavo de cobre en la boca producto de la resaca gracias a la borrachera de ayer para que el fin del mundo me agarrara anestesiado, veo con sorpresa que el temor Nº1 de la “Tómbola Cósmica” falló… nuevamente. Gracias por participar, los esperamos para la próxima "Era". ¡Feliz día Maya de los Inocentes!
El Sol brilla por encima de las pocas nubes en la gélida ciudad donde vivo, trabajo, pernocto y me desenvuelvo en mi cotidiana vida, esa cotidianidad que sólo se rompe cuando un augurio catastrófico me hace salir de mi cueva envuelto en furia fulminante por la ignorancia de las masas como resultado del vaticinio de los hijos de la… Nueva Era, quienes tras innumerables errores oraculares siguen jodiendo la mente de quien se deje y de los nuevos internautas, léase incautos faltos de sentido común, cultura y una vida, por no decir carentes de ciencia y juicio.
En incontables ocasiones, Neil deGrasse Tyson alertó a las multitudes para que no hicieran caso de las tonterías que a lo largo de la historia nos han vendido en gran número de veces y que con equivalente valor el gran público ha comprado para hacer ricos a quienes se aprovechan del río revuelto. Libros con teorías tontas, veladora, talismanes, lociones, pócimas, cuarzos y demás parafernalia alusiva a los orígenes del nuevo esoterismo disfrazado de Secta Alienígena, colmaron los estantes desde hace poco más de 3 años en igual danza desenfrenada de advertencias como la vista 13 años antes en vías al fin del mileno. Para quienes hablaron del asunto como Y2K, les recuerdo que sólo se refería a la manera incierta en que las computadoras manejarían las fechas posteriores a 1999, por eso el nombre Y2K (Year 2000-Año 2000), y nada qué ver con el tercer milenio, pues este dio comienzo hasta el 1 de enero del 2001. Sin embrago se inventaron un fin del mundo, como si la cuenta calendárica se tratara de una bomba de relojería que al llegar a las 00:00 hrs del sábado 1 de Enero del 2000, activaría el mecanismo de destrucción final. Cuando el contador llegó a cero, sólo se escuchó en todo el mundo el grito desgarrador de ¡¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!!
Hoy se reabrieron los polvorientos cofres donde se guardaba el material chatarra que se divulgó durante los años anteriores al 2000, y que machaconamente mencionaban el fin del mundo, repitiéndose por todo el orbe en los medios electrónicos, pero con mayor énfasis ahora, pues en el anterior fin del mundo no existían TWITTER ni FACEBOOK. El vehículo de propagación se había hecho más eficiente, tanto que hace 10 días, el Papa Benedicto XVI, en una ceremonia alusiva a la fecha de tragamonedas 12/12/12, que en México es muy significativa por la celebración del aniversario de la Virgen de Guadalupe, envió su primer “Twit” a la congregación católica mundial. Ahora podrán seguir día a día y en directo los santos mensajes de 140 caracteres de Su Santidad. Una señal inequívoca de que el clero en realidad no está peleado con los avances tecnológicos, siempre y cuando no sean de tipo profiláctico; algo que nos habla del poder de los medios para “estrechar” relaciones y potenciar el número de almas en las arcas vaticanas; es decir, la tecnología no es mala mientras no interfiera con las almas que el Vaticano pueda captar. Así que Twitter le ha venido como anillo al dedo convirtiéndose en una nueva herramienta de evangelización.
El simbolismo aquí es que los medios electrónicos se han convertido en una gran red con la cual se puede llegar más allá de nuestras fronteras con sólo oprimir unas cuantas teclas tras un monitor en la comodidad de nuestra cama, estudio o sofá favorito; algo que irrita a los ufólogos que todavía se mojan los calcetines y sufren por el embate de los mosquitos buscando notas qué publicar en sus BLOGS para demostrar que el fenómeno OVNI sigue activo a pesar del desdén oficial y, además, que estuvieron en el lugar de los hechos. Pero bueno, ese no es el tema de hoy.
El enlace global que ahora tenemos a nuestro alcance con una simple conexión telefónica, y que pronto será satelital, permitió que el evento del 21 de Diciembre del 2012 se hiciera global. La cultura Maya y sus supuestas creencias, al igual que las del cristianismo, tocaron a pueblos tan distantes y ajenos que todos lo tomaron a su manera, pero como una creencia propia; aunque no porque tuviera una gran relevancia, o fuera una creencia verdadera, sino porque cualquiera que tuviera acceso a la internet era contaminado con el temor general. Tener internet no significa que todos tengamos doctorados o grados máster en alguna materia académica, sino simple y sencillamente que podemos tener una ventana al mundo pagando una factura, así que no se puede garantizar cómo es que la población en general manejará una creencia que le llega a través de la pantalla de su monitor.
Es así como todo tipo de ideologías de barrio convirtió el tema en algo tan relevante que hasta el Gobierno de Los Estados Unidos Mexicanos puso manos a la obra para aprovechar el empuje mediático y ordenar la creación de un festival para promover la cultura Maya, y de paso, erradicar el contenido apocalíptico de tal evento. Claro que donde hay apoyo mediático y gubernamental no faltan las rémoras que se quieran colgar del carro para obtener algo de lo que el río arrastre. Y es así como entró en escena un actor venido a productor que prometió el mejor documental de la historia asegurando que tenía la prueba inequívoca de que los mayas descendían de los extraterrestres. Sin duda un gancho muy atractivo, pero falso.
Conexión Extraterrestre
Está de más decir, a estas alturas, que una serie de irregularidades y truculencias al interior de la producción de dicho documental, hicieron que este productor fuera expulsado del proyecto con lo que se canceló su producción que, a todas luces, intentaba ser sólo uno de los muchos espejitos para atrae incautos y sacar alguna ganancia por los derechos de la obra. La tan cacareada fotografía de una esfinge olmeca, que en un principio se dijo había sido avalada por el INAH y un prestigiado arqueólogo, resulto desconocida por todo mundo, y pronto cayó esa tan ansiada conexión cósmica del pueblo indígena, pues además, el productor aseguraba que la monumental cabeza con rasgo alienígenas (¿conocía a los aliens?) había sido destruida por la guerrilla, en una burda copia al carbón de la forma en que erróneamente se divulga cómo los francés destruyeron la nariz de la esfinge de Egipto. Desde que relató este hecho para justificar que el monolito con forma de cabeza humanoide no existiera en la actualidad, me sonó, como decimos en mi tierra, “muy ojona para ser paloma”. Y dicho y hecho, el proyecto tronó como palomita en mantequilla y hoy no sabemos qué fue de este emprendedor y fantasioso productor.
Los medios, así como pueden ser un magnífico enlace con el mundo para aprender o para sorprender a charlatanes como este, también pueden ser un gran vehículo para generar mitos. Uno en especial y al cual le debemos todo este argüende que ayer terminó por saberse como mentira, inició en 1993, y se llama “Las 7 Profecías Mayas”, un invento mediático salido de una serie de televisión encaminada a ser un programa de concientización del carácter mágico de los Mayas. El productor de aquella ocasión y que no le fue como al de ahora, se llama Fernando Malkún. Este productor se basó en los dichos de actuales mayas, descendientes del pueblo antiguo, pero que viven en condiciones similares a la de cualquier poblador del mundo moderno. Razón por la cual su creencia ya no es pura, y mucho menos cuando sabemos que el colapso Maya se dio en el siglo IX, como cabría esperar si esta comunidad estuviera aún aislada y viviendo en sus antiguas ciudades. Pero ni ellos conocen su historia y las tradiciones se transmiten de forma oral creando un sincretismo con la cultura actual. Me ha tocado ver culturas indígenas como los Huicholes, que han visto sus creencias contaminadas con ideología moderna que han implementado en sus rituales. Los Dogon también fueron contaminados por etnólogos y misioneros, por más que lo nieguen quienes quieren creer en el mito de Sirio B para sostener otro tipo de contaminación, pero del espacio exterior. ¿Cuál será más realista?.
Esas famosas 7 profecías, se preparaban no para el 2012, sino para el cercano año 2000; para el que también teníamos otros muy interesantes cuentos como el de “El Cinturón de Fotones” del cual conservo un manuscrito de la época, “Los 3 días de oscuridad”, “El Gran Rayo sincronizador del Centro de la Galaxia”, y “La Apertura de Conciencia del Ser Humano para pasar a la antes Cuarta Dimensión”, que luego se corrigió cuando se enteraron que desde hacía ya muchos años la cuarta dimensión había sido establecida como “El Tiempo”. ¿Les suena familiar? Estamos hablando de hace casi 20 años.
Ashtar Sheran
De 1993 a la fecha, Ashtar Sheran está que viene, que no, que sí, que si la nave no frena, que si no cabe en la Tierra, que si la lista de pasajeros no está ordenada, etc. Pero lo que la gente “nueva” no sabe, es que este comandante ha estado viniendo desde 1962, año en que Eugenio Siragusa, padre espiritual de Giorgio Bongiovani, aquél que revolucionó la ufología mezclando los OVNIS con las Apariciones Marianas, por aquello de los soles danzarines, tuvo su famoso contacto el 30 de abril. Pero los seguidores de este Comandante Estelar, Ashtar Sheran, parecen haber olvidado que venía acompañado por otro personaje llamado Itacar. En resumidas cuentas, le encomendaron a Siragusa la tarea de comunicar, a todos los Jefes de Estado del planeta, el mismo mensaje que nos había dado en 1951 el alienígena conocido como “Klaatu”, uno de tantos guardianes (policías) de la galaxia que revisan el comportamiento de las civilizaciones inferiores que empiezan a jugar con la energía del átomo. “Klaatu” tampoco venía solo, su compañero se llamaba “Gort”, sin embargo se trataba de un gigantesco robot de manufactura extraterrestre, indestructible, y con el poder de fulminar a quien se atreviera a atacarlo, a él, a Klaatu o a la nave. Ah!, pero se me olvidaba un ligero detalle, “Klaatu” y “Gort” son dos personajes de ficción, protagonistas de la famosa película “The Day The Earth Stood Still”. Pero como Siragusa no quiso ser muy obvio, cambió a “Gort” por “Itacar”.
Claro que Ashtar Sheran tuvo más éxito porque aseguraba que acompañó a Jesús de Nazareth en su venida y peregrinar por el mundo mortal hacía 2000 años; que no cuadra si nos ponemos a hacer cuentas, pues eso lo situaría en el año 38 antes de Cristo; pero eso no pareció importarle al contactado ni a sus seguidores, de entonces y de ahora; y eso es porque no se fijan en pequeños detalles, lo que importa es el mensaje, lo demás es peccata minuta. Aunque eso de los 2000 pudo haber sido un decir, como lo hacemos los humanos, así que se podría pensar que alguien engañó a Siragusa o reescribió la experiencia o nos contó un cuento.
Y de “peccatas minutas” está llena la historia que desembocó en el actual sistema de creencias místicas cuasi religiosas que pululan en tan promiscua mezcla con pseudociencias, alienígenas y mala ciencia. Con tal alboroto, nos hemos enterado por la velocidad con que corren los chismes en la internet, activa desde 1997, que no hace falta ser ignorante para decir sandeces, pues se ha puesto de manifiesto que el viejo mito del peso de autoridad en testimonios ha caído por su propio peso cuando se revisan casos OVNI añejos en los que intervinieron pilotos o militares. A fin de cuentas, somos humanos, y el hecho de que sean conductores de vehículos que la población en general no manejaría, no los convierte en seres divinos. Si acaso son más inteligentes y conocen más de ciencia, pero en cosas desconocidas están al mismo nivel que “Juan Pérez” o “Pedro Gaete”, quien aterrorizó a medio mundo con sus predicciones de terremotos apocalípticos, o dejó perplejos a otros cuando quiso hacer partícipe al gobierno para proteger las ciudades con grande domos, y al parecer es un ser supremo, pues tiene el elevadísimo poder de convertir un pequeño cometa en un temible agujero negro, previniendo al mundo de que se tragaría al Sistema Solar.
Tuvimos de todo estos últimos años, no faltó quienes se abalanzaron con fechas “cabalísticas”, como el 5 de Mayo de 2005, fecha en que una alineación planetaria haría que la Tierra se despedazara acabando con la vida, o como la del 9 de septiembre del 2009 que sirvió de pretexto para que un alucinado secuestrara un avión comercial mexicano, con una bomba de juguete, para llamar la atención del Presidente de la República y advertirle sobre un gran terremoto que acabaría con la Ciudad de México, cosa nada meritoria cuando todos los mexicanos sabemos que gracias a las viejas creencias proféticas de los Aztecas, construyeron su ciudad donde vieron un águila devorando una serpiente sobre un nopal, el único detalle es que el nopal estaba sobre un islote, en el medio del lago de Texcoco. No es de extrañar que los asentamientos produzcan hundimientos, inundaciones y que los ocasionales terremotos sea especialmente devastadores para la ciudad.
Y el masculino de pitonisa no era siquiera mexicano, se trataba de un pastor boliviano a quien sus pares, por las redes sociales, le aplaudieron su hazaña, cosa que no lo libró de ser encarcelado por secuestro, cuya sentencia final fue de cárcel por 7 años, 7 meses y 15 días, además de pagar una multa de $ 10,905.00 pesos y $ 738,222.00 pesos más por reparación del daño infringido a la línea comercial. Si que se le acabó el mundo. La razón de tan descabella acción, dijo el Pastor, fue causada porque la fecha, 9-9-9 (9 de Septiembre del 2009), si era puesta al revés, podía leerse como 6-6-6; y todos sabemos qué significa ese número. Si, así es, una locura numérica que afecta a quienes se toman la Biblia literalmente. México no había sufrido un secuestro aéreo desde 1972 pero, la cercanía con el octavo aniversario de la caída de las Torres Gemelas, puso en alerta no sólo a las autoridades y medios mexicanos, sino a los del mundo entero pensado que en México podría darse un evento similar al de Nueva York.
Tras ratificar su sentencia el 13 de Julio de este año, el 14 de Septiembre se retiraron los cargos por declararlo mentalmente inestable con delirios psicóticos y fanatismo religiosos.
¿Pero serían ideas locas propias del sujeto o la enajenación que causan los medios hizo lo suyo? A este respecto podemos tener un gran abanico de posibilidades con sólo abrir por un momento el FACEBOOK, la reina de las redes sociales donde conviven por igual gente común, periodistas, misteriodistas, líderes de opinión de un sinfín de ramas y demás fauna que ven en el adictivo programa una forma de externar sus ideas.
Las locuras del 2012 hicieron que ideas enquistadas en la mente de muchos se reactivaran, desenterrando viejas mentiras y mezclándolas con nuevas, dando lugar a las mismas historias pero recargadas, pues ahora podían ser adornadas con fotos, vídeos, y testimonios de una gran cantidad de “Juanes y Juanas Pérez”, que por el simple hecho de narrar experiencias ambiguas recibían “LIKES” al por mayor, además de concederles el premio de “compartir” su contenido con más “amigos”, distribuyendo exponencialmente las sandeces a un público estadísticamente mayor.
Si alguien publica que tal evento OVNI era en realidad un avión en la bruma, recibe un modesto “like” y la felicitación de unos cuantos conocidos, pero si se publica que las vacunas nos están matando, en 3 segundos le da la vuelta al mundo y se terminan los “LIKES” de los siguientes 200 años.
Con esto podemos deducir que esa masa informe de gente común, prefiere las historias macabras y de argumento hollywoodense a una investigación seria. En cualquiera de los dos casos ignoran que el contenido sea verdad o mentira, pero es más fácil creer una tontería que detenerse a verificar si ésta es verdad. Es el principio del correo chatarra que nos llega por las mañanas procedente de amigos o conocidos, con recetas milagro o métodos para hacerse ricos de la noche a la mañana enviando un número ingente de correos chatarra iguales, o con mensajes lacrimógenos de que debemos amar a nuestros semejantes aunque se la pasen el resto del día defecando demonios. Es una manía de ser el centro de atención, de convertirse en el emisor de un gran secreto o ser parte de un evento fantástico; enmascarándose en buenas intenciones pero demostrando la ignorancia.
Todos somos partícipes de esas tonterías que ahora llenan las redes sociales y que antes eran sólo cosa del correo chatarra, que hacen perder el tiempo hasta al jefe de la compañía con tal de sentirse bien de haber “ayudado” a alguien, no importa si lo que se reenvió es una estupidez o le puede perforar el intestino a un desconocido, por aquello del “Limón con Bicarbonato”. No les importa hacer perder el tiempo a una horda de crédulos conocidos y desconocidos con sandeces como colocar una naranja en hervor junto a una salchicha, para que absorba la grasa y la pueda comer sin culpa, aunque al final sólo obtenga una mermelada salada de naranja y una salchicha igual de grasosa pero con sabor a naranja.
El problema no es si se es o no de alcurnia, lo que define a las personas es el nivel de credulidad que tienen, y que al final de cuentas rompe con los títulos universitarios, o las altas credenciales ya sean de un Científico de la Academia Búlgara de Ciencias, que usa una médium para entablar comunicación con los aliens y leyendo mensajes en los círculos de las cosechas, o de una pseudo-princesa Japonesa que advierte sobre el peligro del cinturón de fotones. ¿Sabrá lo que es un fotón?.
Ya en años anteriores tuvimos a lunáticos escudados en un ordenador en Japón lanzado historias conspiranóicas sobre, los mentados hasta el cansancio, Illuminatis. Una élite de jerarcas que sentados en su trono mueven los hilos del mundo. Benajmin Fulford es uno de esos lunáticos que siguen enajenando a las masas crédulas con esas locas ideas; aún me río de un artículo suyo en que narra que estaba con un ninja de los Illuminati, fue un cuento para morirse de la risa, más aún cuando muestra un escudo que le ofrecieron para ser parte de los Illuminatis de Japón, pero en realidad es el Escudo de Armas de Carlos III al que le había pegado una placa con la bandera del Japón; razón por la cual creo que sólo los tontos hacen caso a este tipo de estafadores cibernéticos. La ridícula historia sigue en la red, y no sólo eso sino que se multiplica por distintos sitios.
Hace unos días, una amiga reenvió la imagen de un retablo del siglo XV donde se marca un claro platillo volador, no digo ovni porque a estas alturas no se marca lo que no se sabe qué es, sino lo que se cree que es un vehículo tecnológico tripulado, sin embargo, la curiosidad me embargó y busqué el cuadro en algún sitio especializado en arte, primero localicé el nombre y con él descubrí que algún paria, desobligado, sin nada mejor qué hacer, había borrado de la imagen del retablo unos bonitos pajarillos, presumo que se trata de golondrinas, y en su lugar colocó un único objeto oblongo con una protuberancia central, al más puro estilo de las nubes medievales y con una franca forma de platillo volador, enmarcándola en un precioso cuadro rojo y colocando más abajo la obligada ampliación, para luego lanzarla a la red en busca de pescar incautos. De estudios sociales estamos hasta el gorro, y hasta podríamos caer en cuenta de que el 90% de los platillos voladores que circula por la red son obra de gente desocupada que gusta de poner trampillas a los entusiastas. Pero como el tema es del fin del mundo y los mayas, pues sigamos y dejemos a los buscadores de OVNIs del pasado con su arte de alterar pinturas para otra ocasión.
Todo mundo, al menos los que creen esas cosas, saben que para tener conciencia de que los tiempos se acercan, se deben tener señales de tal acontecimiento, eso lo sabe hasta el Papa, y para que los feligreses, no importa de cuál denominación, las tengan, también hay algunos eventos que parecieron dárselas… las señales. Y para muestra, la más cacareada del milenio, que generó toda una moda de pirámides pulsantes por todo el globo, pero original, sólo hay una, y ésta se debió a un defecto fotográfico del sensor del iPhone con que fue tomada.
Sin embargo la fotografía se vendió en todo el mundo como una muestra irrefutable de que “algo” estaba sucediendo y que además tenía la particularidad de no ser falsa, pues como se tomó con un “gadget” de última generación con GPS integrado y sin razón para falsificarla, era una prueba contundente de su autenticidad.
Y no estaban errados, la foto es auténtica, pero ni por poquito se trata de lo que ellos CREEN. Es un simple y llano defecto del aparato que se llama saturación y que se presenta diferente en estos aparatos porque es otro tipo de tecnología. Este aparato no presenta los defectos fotográficos de las comunes cámaras digitales, pero crea otros, bien sabrosos, que no hacen nuestros equipos dedicados sólo a la fotografía, sólo los equipos más… como decirlo, ¿baratitos?, causan estos defectos, pero que lo haga un iPhone es como para demandar al fabricante, claro que si recordamos un poco, desde los viejos tiempos de las cámaras analógicas, el fabricante nos advertía NUNCA TOMAR AL SOL, pero la gente parece no entender y creen que se les quiere ocultar una realidad que todo mundo debe saber. Así que no procede lo de demandar al fabricante, en todo caso, debemos retroalimentarlos para que corrijan ese defecto antes de que más gente crea que las pirámides son emisores de rayos sincronizdadores. Además sirvió para darle un gran empujón a las tonterías que ya se venían divulgando sobre los mayas desde hacía rato. Este caso les vino como anillo al dedo. Pero les falta lógica, pues si el rayo sincronizador vendrá del centro de la galaxia, entonces las pirámides deben ser receptores, no emisores. ¿No pueden ser congruentes con sus incongruencias?.
En su momento los misteriodistas tuvieron la respuesta ante su nariz, pero parece que luchan por evadirla o a ellos no se les da eso de resolver casos, sólo presentan la nota y ya. Sin embargo, de todas formas la tenían en su nariz, pues en la primera entrevista realizada a los testigos, una familia con dos hijas, la esposa dijo que querían tomar una foto espectacular porque había rayos de tormenta y deseaban captar uno. Cualquier fotógrafo que sepa de sensores de cámaras digitales, sabe que con fuentes luminosas muy intensas los sensores pueden responder de maneras insospechadas, y eso depende de muchas cosas, tanto de la distancia focal, como del tipo de lentes o la calidad, tamaño y tipo de sensor, etcétera; y ejemplos tenemos a montones entre las miles de fotografías que se suben a las redes sociales, pero los emisores prefieren llamarlas “caneplas”, “centinelas”, “espíritus”, “seres de luz”, “rayos divinos”, “conciencia solar”, “Nibiru”, “Enana Marrón”, “Elenin”, y demás sandeces salidas de la mezcla entre ciencia ficción, nueva era y mala ciencia que nutren el pensamiento mágico del ciudadano común, que además se le premia con sus 5 minutos de fama. Y cuando hay fama instantánea, hasta las vacas de Puerto Gaboto pueden volar.
La otra señal vino de uno de los Reinos Vikingos, desde los cielos de Oslo, en Noruega, el día 9 de diciembre del 2009. Aquél día a primeras horas de la mañana, los ciudadanos de Noruega y el mundo éramos testigo de una secuencia fotográfica increíble, una espiral en color azul que contrastaba con la oscuridad del cielo al alba. Ni tardas ni perezosas, las plumas comenzaron a chorrear tinta relatando lo que parecía ser un “Código Rorscharch”, escribiendo lo que cada quien suponía, pues no se sabía nada en concreto del asunto, sólo que Barack Obama había estado en Noruega para recibir el Nobel de la Paz (¿?), lo que convertía el evento en una señal del Nuevo Orden Mundial, hablando del proyecto HAARP y el BLUE BEAM, cosas que se repiten sin saber en realidad de lo que se habla, algo así como las teorías sobre Tesla.
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EL evento noruego no fue más que un misil ruso fallido que creó una espiral aguamarina en el cielo. En un principio pensé que se trataba de una proyección láser, pues las cámara mostraban un puntillado brillante en la imagen, pero eso era sólo efecto de la propia cámara a causa de ser un evento nocturno, la típica suciedad digital por usar un ISO alto. Pero el público, acostumbrado a los encubrimientos oscuros del gobierno, no se tragó la mentira y prefirieron seguir creyendo en la conspiración, el HAARP y el BLUE BEAM, algo más certero que un misil fallando ¿no?
Y la nueva; ahora resulta que los OVNIs se transforman en aviones. Lo iba a dejar pasar, pero no puedo resistir la tentación de lanzar la maldición ufológica a estos alucinados que se inventaron ese truco extraterrestre, y la nota viene de España, que vergüenza. Es lo más hilarante que he visto desde que en Argentina se inventaron los conceptos “OVNI de Geometría Variable”, “OVNI Cambiante” u “OVNI de Morfología Variable”, los OVNIS eran miméticos y no tienen nada que ver con bolsas de mercado llevadas por el aire.
Ahora resulta que los ovnis se convierten en aviones para camuflarse, pero no tiene nada qué ver con que no tengan idea de cómo usar sus equipos fotográficos y que no sepan lo que es un control manual, no, para nada, todo lo extraño que salga en las fotos será culpa de los OVNIs, no de la ineptitud para manejar el aparato, que a veces es muy caro, a pesar de lo cual le falta lo más importante, un buen fotógrafo en los controles y una mente descontaminada. Lo peor del caso es que hay quienes les aplauden sus hallazgos y hasta les publican sus alucines. Con esto acuñe una linda ley que dice: "La aparición de cosas raras en las fotografías es inversamente proporcional al conocimiento que se tenga del equipo que se usa para fotografiarlos", es decir, entre menos pericia se tenga para manejar una cámara, mayor será la probabilidad de que salgan cosas raras en las fotos, y si a eso se le adjunta la predisposición del fotógrafo para ver cosas raras, entonces nos explicamos porqué hay tanta basura fotográfica en la red y redes sociales.
Y parece que nadie les quiere llevar la contra porque hay espacio para todos en la red, en los congresos, en las conferencias y son los que “nutren” de chatarra los medios de comunicación, que ahora son compartidos a partes iguales en las redes sociales. Los OVNIs que se convierten en aviones no es otra cosa más que capitalizar inversamente lo que sucede, entusiastas captando luces desenfocadas de aviones que luego venden como OVNIs. Así que para que su desfachatez e ignorancia se oculten, lanzan la afirmación de que los OVNIs se convierten en aviones. ¡¡Voilá!!
Los medios también tienen una participación destacada en las ideas locas que han estado gestando sobre el fin del mundo. Sin ir más lejos, el domingo pasado un canal a nivel nacional, el 5, nos recetó una tarde apocalíptica, empezando con “Las Profecías De Nostradamus”, pero no era un programa nuevo, sino el refrito de 1981 cuyo anfitrión fue Orson Welles, si, aquél que hizo temblar en 1938 a toda una nación con su emisión de “La Guerra de los Mundos”, basada en la obra de escritor Herbert George Wells. Este fue un hito en la historia de la ufología, pero lo fue más en la historia de la radio, tanto como lo fue para el cine “El Ciudadano Kane”, pues en ambas se podía ver lo que los medios pueden influir en la población, por un lado la radio y por el otro la prensa escrita. Pero no sería hasta la invención del televisor cuando veríamos los verdaderos alcances de los medios.
En los tres medios y un poco menos en el cine, las noticias son contadas de acuerdo a la visión del reportero, luego el editor le da su giro personal y finalmente los lectores de noticias terminan de matizarlas al comentar las notas a su manera, de tal forma que ahora los lectores de notas no sólo son el vehículo del redactor, sino que ahora se han convertido en líderes de opinión. Los espectadores que gustan de las notas fantásticas ven como ejemplo estos programas y toman de ellos el estilo, la forma y a veces el tono, pero no tienen la más mínima idea de la preparación que hay detrás de una noticia.
No saben nada de fuentes confiables, de contrastar la información o por lo menos leerlas o publicarlas objetivamente, no, tienen que agregarle algo de sabor creyendo que el público es tonto para razonar y sugieren qué es lo que se debe ver en una fotografía borrosa, o qué debe escuchar en una supuesta psicofonía.
Es así como nace una nueva oferta de programas chatarra que explotan la veta del pensamiento mágico. Los programas de fantasmas, emuladores de "Misterio a la Orden", pulularon hasta llenarnos de manifestaciones etéricas por cuanto rincón visitaron, con un descaro que sólo se puede explicar de manera directamente proporcional a las ganancias que debe darle a la televisora por la venta de espacios comerciales. No se debe perder de vista que cualquiera de los medios de información es un negocio, y debe haber números negros, de lo contrario no funciona como negoció, por eso estos programas son tan amarillistas, para lograr captar la atención del público y no cambien de canal, así consumirán la publicidad que han vendido y todos ganan, o al menos eso parece, porque la ganancia para el público no está del todo clara, salvo que se le da lo que quiere ver.
Pero el público cree que gana, a pesar de que se trata de una clara explotación de sus creencias con fines comerciales, diciendo lo que ellos quieren escuchar e incluso haciéndolos partícipes, otorgándoles los 15 minutos de fama de los que hablaba Andy Warhol. Estos modernos “cazafantasmas" al vapor, gustan de ir a cazar presencias invisibles, grabar sonidos inaudibles y vender la idea de que ahí hay algo, y efectivamente, siempre hay algo, a la orden de los tiempos televisivos.
La fauna es hilarante, un conductor más miedoso que una damisela, una médium que se desmaya y a la que tienen que levantar entre 6, un armonizador que externa sus ansias pirómanas quemando chunches (acepción mexicana) al más puro estilo de la más chafa, vulgar y arcaica brujería, mezclando creencias, religiones e inventando rituales que se ven muy bien en televisión y películas de terror, pero que entre la gente pensante crea una sensación rara entre reír, llorar o aventar el televisor por la ventana. La oferta no se acaba; al contrario, crecen y se reproducen con las mismas charlatanerías y poses, en actitudes desafiantes que parecen copiadas de los más rudos luchadores de la AAA (Triple A), con cara de malditos en tomas a nivel de piso, como para dar el mensaje de que son más malos que la carne de puerco a media noche, pero a la hora de demostrarlo en lo que ellos llaman “la investigación de la semana” (ahora los fantasmas tienen horario estelar de televisión), salen corriendo como alma que lleva el Diablo o caen desmayados cual largos son ya sea por el miedo, o porque han caído presas del demonio.
Pero estos actos ridículos sólo son la punta del iceberg que nutre una industria millonaria que siempre ha existido. El negocio de la ignorancia es muy redituable. Los estantes de las librerías, en crisis porque el hábito de la lectura no es muy frecuente, tuvieron que ser llenados con esta basura milenarista, junto a los horóscopos y los libros motivacionales, al lado de títulos como OSHO, REIKI, SANACIÓN, EL PODER DEL CUARZO y demás cosas afines que colocan a toda esa parafernalia en el simple nivel de una creencia sin sustento, y en el mejor de los casos, en una seudociencia.
Esperemos que la gente haya entendido muchas de las lecciones que nos dio este circo del 2012, y en verdad reflexionen sobre sus creencias, mitos, y charlatanerías que día a día se les venden como verdades.
Que de una vez por todas se enteren que lo que se externa con estas ideas es el temor de estar solos, el tremendo miedo que los embarga por estar expuestos a la oscuridad del espacio, esa oscuridad que desde tiempos inmemoriales se ha asociado con todo lo malo que el hombre puede esperar del mundo.
El hombre de hoy, ya no es tan primitivo como el que le temía a la noche, al rayo, a las tormentas, a los animales nocturnos o a la incertidumbre de si estaremos aquí el día de mañana. Pero esos temores parecen estar presentes y han migrado a otros lugares, más lejanos que el oscuro bosque, que la profunda cueva, o furiosos cielos tormentosos. Traspasamos los límites de la atmósfera y ahora se teme a lo que está ahí afuera, ¿A qué?... ¡¡no lo sabemos!! y no importa qué sea, nosotros le damos forma. Se teme a un asteroide, se teme a una alineación, se teme a una llamarada solar, a un cometa o a una supernova, a una invasión y cualquier cosa que sea desconocida que para algún alucinado sea peligrosa o muestra de alguna conspiración.
Entre la población general se siente una tremenda ignorancia que ya se comenta en las redes sociales, a veces se cierne el temor de que podamos dirigirnos a una nueva edad media, o por lo menos a un segundo oscurantismo. Los vendedores de misterios han hecho bien su labor cuando se trata de demeritar al sector científico, que es nuestra única herramienta para poder conocer nuestro entorno, nuestro planeta; el Universo. Y de una forma escalofriantemente fácil dicen que los científicos no saben nada, que son ciegos porque no ven con el ojo de la mente, porque han perdido la intuición, la sensibilidad a realidades más sutiles, mientras que el premio de la Fundación James Randi nunca fue cobrado.
James Randi, al igual que Houdini, tras ser un exitoso mago del ilusionismo, se dedicó a desenmascarar charlatanes, su mayor logro fue derrotar a Uri Geller, por nombrar al más famoso, aquél que nos hizo creer que con el poder la mente se podían doblar cucharas. Pero lo único que logramos fue que nuestra madre nos regañara por tratar de engañarla doblándole toda la cubertería a escondidas. Cosa que hacía Uri Geller para impresionar a las masas. Sin querer habíamos descubierto el truco de Uri Geller, pero James Randi lo hizo público.
No existen superpoderes, no existe la visión del futuro, no existe un vaticinio exacto, a lo que llamamos profecías son en realidad predicciones, que están sujetas a la probabilidad, y como tales, pueden acertar o fallar, todo depende de la exactitud de los datos iniciales y el manejo que se haga de ellos, no hay nada mágico en eso, de hecho es una ciencia aceptada basada en el método científico llamada Futurología, y era muy utilizada por Arthur C. Clarke, Isaac Asimov y la mayoría de los escritores de ciencia ficción. Se considera como padre de esta ciencia a Ossip Karl Flechtheim, y a Sir Francis Bacon como padre del método científico. El futurólogo más famoso de la actualidad es el Dr. Michio Kaku
En el documental “Nostradamus: El Hombre que vio el mañana” (1981), visto a 31 años de distancia, muestra 3 cosas importantes que deberían servir de lección, pues contiene una gran cantidad de imprecisiones y tergiversaciones que se ponen de manifiesto cuando se sabe que las cuartetas fueron escritas en un lenguaje oscuro, con una mezcla de palabras en latín, griego, con anagramas y alegorías que sólo pueden ser entendidas por un hombre de formación similar a la de Nostradamus. Así que el documental es manipulador, tanto que no merece la clasificación de documental, sino de ficción. No está de más decir que esta película impulsó enormemente la fama del médico de Saint Remy de Provence por darle un toque categórico y mostrar en imágenes lo que alguien creyó interpretar de unas cuantas cuartetas, que son repetidas por otros en franca copia de este documento fílmico.
El programa inicia con las supuestas profecías cumplidas, y se centra en las que hablan de los 3 anticristos, según los estudiosos, que nunca son mencionados, y sobre esos datos se hacen recreaciones mezcladas con documentos reales. Se habla de Napoleón, Hitler y un tercero del que aún no se sabe nada más de lo que supone la interpretación de las cuartetas que se asegura hacen referencia a él.
Las profecías de Nostradamus están ordenadas en 10 capítulos llamados Centurias, y cada Centuria contiene 100 versos llamados Cuartetas; dando un total de 1000 predicciones valederas a partir de su muerte, ocurrida el 2 de Julio de 1566.
La primer mentira, perdón, profecía cumplida, se atribuye a una leyenda urbana que habla de que durante la Revolución Francesa, un grupo de soldados allanaron su tumba y uno de ellos, conocedor de que quien bebiera de su cráneo adquiriría su poder, lo llenó de vino y tomó de él. El soldado cayó fulminado por una bala perdida de la Revolución francesa, estamos en 1791. El enigma aquí, no es que haya muerto el soldado, sino que se dice que del cuello del cadáver de Nostradamus, colgaba una placa con el número 1791.
Los que dicen ser conocedores de la obra de Nostradamus, aseguran que este hecho se ciñe a la cuarteta VII de la Centuria IX, que reza:
Quien abra el monumento encontrado,
y no venga a guardarlo prontamente,
mal le llegará, y no podrá probar
si mejor debe ser rey bretón o normando.
Sin embargo en la película se nos hace creer que lo predicho por Nostradamus era la leyenda que circulaba por entonces, la de beber en su cráneo. Como podemos ver, la cuarteta es muy vaga y puede tener un sinnúmero de interpretaciones. Sobre la placa con la fecha 1791, año en que fue profanada su tumba, se trata de un pequeño ajuste cinematográfico, o un malentendido. Nostradamus no fue enterrado con una placa, sino con un medallón, y el número no era 1791, sino 1700; el año que según se dice, Nostradamus pensaba que su tumba sería profanada.
Esta rectificación tampoco tiene referencias confiables, así que supongo que se trata de un milagro colgado por sus defensores, pues en ninguna fuente aparece el pasaje de la placa con el año de su profanación. Sin embargo la tumba de Nostradamus, ubicada en la iglesia del Convento de los Franciscanos de Salón, si fue profanada en 1792. La Guardia Nacional que pasaba a través de Salón fueron a la iglesia, profanaron la tumba y dispersaron sus huesos. Se dice que el soldado que primero violó la tumba fue asesinado pocos días después por robar plata. Tal vez esto gestó la leyenda urbana de la maldición de Nostradamus.
Tras estos hechos los restos del profeta fueron trasladados a la Capilla de Saint Roch, hoy llamada De La Virgen, en la Collégiale Saint-Laurent. La anterior tumba de Nostradamus era objeto de constantes peregrinaciones. Entre los visitantes ilustres fueron dos reyes de Francia, Luis XIII en 1622, y Luis XIV en 1660. Este último fue acompañado por su madre, Ana de Austria, su hermano, el Duque de Anjou, su primo, Mille d'Orleans, y el cardenal Mazarino (sucesor del cardenal Richelieu). Estas ilustres visitas tal vez fueron la razón de la profanación. Del medallón o placa, no se da referencia alguna.
Un hecho similar ocurrió al siguiente año, y también podría adjudicarse al cumplimiento de la misma cuarteta. El 5 de diciembre de 1793 la tumba del Cardenal Richelieu (1585-1642), ubicada en la capilla de la Sorbona, fue profanada. Los atacantes exhumaron el cuerpo y luego lo degollaron. Querían arrojarlo al Sena, pero desistieron y dejaron sus restos en los sótanos de la Sorbona, usados como fosa común, junto con varios de los miembros de su familia, incluido el Mariscal de Richelieu.
La cabeza del cardenal fue llevada por un comerciante parisino llamado Cheval. Terminado el Terror, quizás arrepentido, ofreció con insistencia la cara del cardenal al padre Boshamp quien, a su muerte en 1805, la legó a su vez al padre Nicolas Armez. Escondida en Saint Brieuc, la reliquia volvió a la Sorbona el 15 de diciembre de 1866, durante una ceremonia fúnebre. En 1896, el historiador Gabriel Hanotaux tomó el cráneo para examinarlo una última vez antes de colocarlo en una caja sellada y cubierta con una capa de cemento, en un lugar secreto cerca de la tumba.
Siguiendo con la película, en otra parte se habla sobre los Kennedy, y termina por mencionar al Senador Edward Kennedy, que por aquellas fechas contendía para la presidencia de Estados Unidos. Orson Welles asegura que no hay duda que, según Nostradamus, ganará las elecciones. Sin embargo las pierde frente a Jimmy Carter.
Y termina con las profecías a futuro, pero no tiene caso mencionarlas, pues si falló con una actual, para 1981, ¿Qué se puede esperar de las otras? Así que la fama de este profeta, no es más que el contagio de lo que se dice, o dicen sus apologistas, que no hacen más que adivinar sobre adivinanzas tan crípticas como el Manuscrito Voynich.
No nos queda más que esperar a los acontecimientos para saber qué es lo que sucederá, pero para cambiarlos no es necesario ver hacia el futuro, sino volverse al pasado para no cometer los mismos errores en el presente y así poder planear un futuro mejor. De catástrofes naturales, no nos queda más que confiar en la ciencia, y olvidarse de dejarse manipular por charlatanes que demeriten su autoridad y conocimiento en beneficio de la humanidad, hace falta ser muy tontos como para creer que la única herramienta que tenemos para entender el Universo se volverá contra nosotros. Sólo espero que tiren a la basura esas fuentes dudosas, que se sirvieron de todos para aprovecharse de sus creencias, de sus miedos y temores, capitalizándolos en libros, congresos, conferencias y programas amarillistasas de televisión que sólo buscan un beneficio económico, como cualquier otro trabajo. No tiene nada de malo cobrar por un trabajo, pero cuando ese trabajo se aprovecha de los clientes, exagerando la nota o divulgando mentiras, se le llama fraude, y da risa lo burdo de algunos de ellos, de ahí el título del artículo.
Que así sea.
Leopoldo Zambrano Enríquez
Informe U. F. O.
Monterrey, Nuevo León. México.
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